Imagínate esto: tu flujo *no* es normal, ya sea por tu período, por una nueva pareja, por un nuevo producto o aparentemente sin motivo alguno. Así que dirígete a tu médico de atención primaria o a tu consultorio local. Con solo $ 200 dólares en facturas médicas, una semana de antibióticos, unas pocas horas de espera en la sala de espera y una conversación incómoda con quien realmente esperabas que no fuera un médico masculino más adelante, has recuperado tu ritmo. Es decir, hasta que vuelva a suceder un mes después.
Si esta situación le resultó demasiado fácil de imaginar (porque ya le ha sucedido antes), este blog es para usted. Cuando el consultorio médico de Alexis Johnson, directora ejecutiva y fundadora de Mommy Wata, comenzó a sentirse como un segundo hogar, se propuso crear una solución para su vaginosis bacteriana (VB) recurrente. El primer producto de Johnson fue un jabón yoni antibacteriano para evitar que la VB comenzara incluso durante los momentos más susceptibles de una mujer. Pero, ¿qué pasa si ya llevas unos días con la infección? No te preocupes, aún no es demasiado tarde para ti.
Las Perlas Equilibrantes orgánicas de Mommy Wata son una forma más natural, saludable y suave (sin mencionar que es más rentable) de tratar la vaginosis bacteriana. (Y ni siquiera mencionamos todos los brunch y GNO que ya no tendrás que perderte debido a la reacción del metronidazol y el alcohol 😉)
El problema
Pero antes de hablar de la solución, profundicemos en el problema: BV. La vaginosis bacteriana es un crecimiento excesivo de bacterias que normalmente están presentes en la vagina de todos modos, y también es la afección vaginal más común entre las mujeres sexualmente activas en edad fértil. La vagina es lo que los científicos llaman un microbioma. Eso significa que contiene bacterias buenas, llamadas anaerobias, y bacterias buenas, denominadas lactobacilos. Por lo general, estas bacterias viven en armonía entre sí en un ambiente saludable y con un pH equilibrado. Sin embargo, cuando algo altera el equilibrio natural del pH (y sabemos que algo puede ser cualquier cosa ), las bacterias malas pueden multiplicarse demasiado rápido y causar molestias.
Y si bien la vaginosis bacteriana es un problema comparativamente fácil de resolver por sí solo, puede causar problemas más graves en el futuro. Una infección continua puede aumentar el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual y también puede provocar una afección llamada enfermedad inflamatoria pélvica, que puede dejar cicatrices y dañar los órganos reproductivos si no se trata.
Entonces, si bien siempre debes tratar tu VB, tratarla con demasiada frecuencia también puede causar problemas. Cuanto más a menudo tome antibióticos, ya sea para la VB u otra infección, más probabilidades tendrá de desarrollar resistencia a ellos. De hecho, la resistencia a los antibióticos es uno de los factores que los científicos creen que puede ser el culpable de los tipos recurrentes de infecciones con las que luchó Johnson.
El problema con la solución
Los antibióticos simplemente no son buenos para el cuerpo y existen bastantes inconvenientes al usarlos para tratar la vaginosis bacteriana (además de la resistencia a los antibacterianos). Debido a que no existe una bacteria en particular que pueda identificarse como culpable de la VB, los medicamentos que los médicos prescriben para esta afección matan todas las bacterias de la vagina. Lo bueno, lo malo, junto con cualquier cepa fea que sea realmente responsable de la infección. Sin embargo, el cuerpo realmente necesita algunas de las bacterias saludables que los antibióticos eliminan. La nueva falta de bacterias puede alterar nuevamente el equilibrio del pH; ahora volvemos al punto de partida con lo que causó el problema original. Es por eso que, además de los antibióticos, muchos médicos prescriben medicamentos para las infecciones por hongos que suelen ocurrir debido al desequilibrio del pH.
La verdadera solución
Introduzca el ácido bórico. El ácido bórico es una sustancia natural (un compuesto de oxígeno, boro e hidrógeno) conocida por sus propiedades antibacterianas y su capacidad para volver a estabilizar el equilibrio natural del pH de la vagina. Debido a que no diezma toda la población bacteriana vaginal (simplemente mata a la mayoría de los anaerobios que causan infecciones), es mucho más suave y menos problemático que el tratamiento con antibióticos tradicional.
Esa es exactamente la razón por la que Johnson llamó a sus supositorios de ácido bórico “Perlas Equilibrantes”: realmente equilibran el microbioma vaginal en lugar de trasladar el problema de un extremo al otro del espectro del recuento bacteriano. Y aunque puedes usar sus supositorios hasta por 7 días consecutivos, según su propia experiencia, Johnson dice que normalmente solo se necesitan 2 dosis para terminar el trabajo.
Entonces, ¿cómo se utilizan las perlas equilibrantes de mamá Wata? Las perlas tardan aproximadamente una hora en disolverse después de insertarlas en el canal vaginal y funcionan mejor si está en posición horizontal; Johnson recomienda tomarlas justo antes de acostarse. Y eso es realmente todo lo que hay que hacer. Debería sentir una diferencia en tan solo unos días, sin las molestias ni los efectos secundarios de los antibióticos tradicionales.
Entonces, si sufre frecuentes infecciones de vaginosis bacteriana y, peor aún, los efectos secundarios de los antibióticos y las facturas médicas posteriores, pruebe Mommy Wata's Balancing Pearls la próxima vez que sienta que se avecina una infección. Mereces mucho más que una relación tóxica, intermitente, con clindamicina y metronidazol.
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